Self-grooming in workers of Leptanilla sp (Madrid)
[ABSTRACT: Self-grooming behaviour in workers of the ant Leptanilla sp collected at Madrid, Spain, is described and compared with that of Leptanilla japonica previously studied by K. Masuko (1990). Both grooming behaviours are much similar, showing some differences relating to the antennal, head and thorax grooming. Images and videos of self-grooming in Leptanilla are provided for the first time.]
[ABSTRACT: Self-grooming behaviour in workers of the ant Leptanilla sp collected at Madrid, Spain, is described and compared with that of Leptanilla japonica previously studied by K. Masuko (1990). Both grooming behaviours are much similar, showing some differences relating to the antennal, head and thorax grooming. Images and videos of self-grooming in Leptanilla are provided for the first time.]
Introducción
El único trabajo sobre la biología
de la enigmática y primitiva subfamilia Leptanillinae se lo debemos al
investigador japonés K. Masuko (1990), que fue capaz de observar en laboratorio
varias colonias vivas de Leptanilla japonica. En su exhaustivo y pionero
estudio dedicó un apartado al acicalado o limpieza individual que realizan las
obreras de dicha especie. EO Wilson (1962) sistematizó por primera vez las
diferentes modalidades de acicalado en las hormigas, y DJ Farish (1972) aportó
una útil terminología para este comportamiento que fue empleada por Masuko en
su descripción. Yo haré uso también de la terminología de Farish, con algunas
modificaciones, para describir el acicalado en Leptanilla sp (Madrid).
Leptanilla japonica se
encuentra a 10500 Km de Leptanilla sp
(Madrid), y probablemente le separen también millones de años de divergencia
evolutiva. La curiosidad me llevó este pasado mes de junio de 2014 a buscar Leptanilla e intentar observar y
comparar su acicalado. La conclusión de las observaciones realizadas es que
ambas Leptanilla poseen un
comportamiento de acicalado muy parecido, con algunas diferencias en cuanto a la limpieza de las antenas, la cabeza y el tórax que expondré
en detalle. Además de fotografías muestro, por primera vez para este género, imágenes filmadas
de dicha conducta.
Método y glosario
Dada la extrema miniaturización
de esta especie subterránea y ciega, de aproximadamente 1.45 mm de longitud y un grosor inferior a 0.2 mm, las
dificultades técnicas del empeño eran considerables. Las hormigas aparecieron en
muestras de tierra excavada a una profundidad de entre 10 y 40 cm en un talud
de un arroyo del río Manzanares situado 7 km al norte de Madrid. Para la
extracción de las hormigas se empleó básicamente el sistema de Berlese: aplicar
calor, mediante bombillas infrarrojas, sobre la tierra depositada en un cajón de
7 cm de altura provisto de una malla metálica en su fondo de 1.3 mm de luz. Debajo se
colocaba una bandeja con agua para recibir a los microartrópodos que fueran cayendo
en su huída del calor. En esas condiciones, entre el 80% y el 90% de los
microartrópodos caían en 24 horas.
En tiempo tan escaso las Leptanilla flotaban todavía vivas, lo
que permitía recogerlas con una tirita de papel secante que ponía en una placa
Petri para su observación a la lupa estereoscópica. En pocos minutos, a veces
segundos, las hormigas perdían la humedad adherida a su cutícula y se mostraban
activas. El comportamiento de acicalado fue grabado con una cámara digital Canon
EOS 700D acoplada a la lupa, filmando a
una velocidad a 50 fotogramas por segundo. Las tomas fueron posteriormente procesadas
para reproducirlas a 20 fps y ralentizar así los movimientos para su análisis.
Además de las filmaciones en vista dorsal, se hicieron algunas en vista
lateral, que permitieron descubrir varios detalles imposibles de detectar
dorsalmente.
Para la descripción de los
diferentes tipos de acicalado he empleado esta notación:
L1: pata delantera
L2: pata media
L3: pata trasera
Ipsilateral: “del mismo lado”
Contralateral: “del lado opuesto”
Acicalado. Estructura y función
El comportamiento de acicalado es
universal en la familia Formicidae. Se trata de movimientos estereotipados,
repetitivos y automatizados. A tal punto constituyen para cada especie patrones
fijos de conducta, que es posible, como hizo Wilson (1962), sistematizarlos y
ordenarlos, pudiendo tener valor clasificatorio y filogenético (Basibuyuk y
Quicke, 1999). La función del acicalado puede cubrir un amplio espectro:
mantener limpios de partículas los órganos sensoriales y la superficie
corporal; eliminar posibles parásitos y microorganismos patógenos como hongos y
bacterias; extender por frotamiento feromonas y sustancias cuticulares
características de la colonia. Es probable que algunos comportamientos
vinculados directamente a glándulas exocrinas -como los frotamientos de las
patas contra la abertura de dichas glándulas- deriven evolutivamente de
movimientos de acicalado.
La importancia del comportamiento
de acicalado se hace patente en las estructuras anatómicas asociadas,
particularmente en los espolones de las tibias. En la siguiente imagen (Fig. 1)
muestro los espolones de las patas delantera, media y trasera de Leptanilla sp (Madrid).
(Fig. 1)
La morfología más sencilla es la
de la pata media, provista de un único espolón simple. Le sigue la pata
trasera, con un pequeño espolón simple y otro pectinado (con barbas o cerdas).
La estructura más compleja, con diferencia, es la de la pata delantera, armada
con un gran espolón pectinado junto a un basitarso curvado e igualmente
pectinado. La horquilla formada por el espolón y el basitarso constituye la
estrigila o aparato limpiador por el que pasarán antenas, piezas bucales,
patas, partes de la cabeza, etc, durante el proceso de acicalado.
La distancia entre cerda y cerda
es, aproximadamente, de 2 micras, capaz por tanto de filtrar finísimas
partículas, incluyendo microorganismos.
La diferente complejidad
estructural de los tres aparatos limpiadores se refleja en el número de
conductas de acicalado en los que participan de forma activa: las patas
delanteras en 4 tipos de acicalado, las patas traseras en 2, las patas medias, de manera aparentemente pasiva, sólo en sus frotamientos con otras patas.
Tipos de acicalado individual
- Acicalado de las antenas
- Acicalado entre las patas delanteras y las piezas bucales
- Acicalado de la cabeza
- Acicalado del tórax
- Acicalado del gastro
- Acicalado de las patas
En algunos de estos grupos (el
acicalado de la cabeza y el de las patas) estableceré varias subdivisiones. Debe
destacarse que los movimientos de los aparatos limpiadores van siempre
acompañados, de forma simultánea, de movimientos de aproximación y facilitación
de las estructuras que van a ser acicaladas. Además, en limpiezas que requieren
posturas difíciles para la hormiga, se cumple un principio básico de
equilibrio: la hormiga se apoyará en al menos tres puntos del sustrato,
formando un trípode estable. Todos los tipos de acicalado acontecen estando la
hormiga parada. Así, incluso cuando marcha, las habituales limpiezas antenales
suponen breves detenciones de la obrera.
- Acicalado de las antenas (L1-Antena ipsilateral)
Masuko (1990) describió para L. japonica
dos tipos diferentes de acicalado antenal: uno específico para el escapo y otro
para el funículo. Mencionó también la limpieza de una antena con las dos patas
delanteras actuando simultáneamente (L1-L1-Funículo).
En Leptanilla sp (Madrid) no he observado esa diferencia, y las
limpiezas eran siempre entre una pata delantera y la antena ipsilateral
(L1-Antena ipsilateral). Una misma antena puede ser limpiada varias veces,
normalmente no más de tres consecutivas. Tras el acicalado de una antena es muy
frecuente la limpieza de la antena contralateral.
La limpieza de la antena completa
(escapo + funículo) comienza con dos movimientos simultáneos: la antena gira
bruscamente hacia atrás y la pata ipsilateral se eleva sobre el cuerpo
proyectándose hacia delante (Fig. 2).
(Fig. 2)
La estrigila se acopla entonces a
la zona proximal o media del escapo, con el espolón por debajo y el basitarso
por encima. A partir de ese momento el tarso gira hacia abajo, rodeando al
escapo a modo de lazada (flecha verde en la Fig. 3). La cabeza, que se encuentra levantada por encima del
resto del cuerpo, se inclina ahora hacia el lado de la antena, y la estrigila
se desplaza a lo largo del escapo y del funículo mediante un movimiento hacia
fuera de la pata (que permanece flexionada por la articulación tibio-femoral). Cuando
la estrigila alcanza los últimos segmentos del funículo, la cabeza gira de
nuevo hacia la posición horizontal, facilitando el impulso hacia delante de la
antena, que escapa de la estrigila y retorna a su posición normal (Fig. 3).
(Fig. 3)
El proceso de acicalado antenal,
desde el giro hacia atrás de la antena hasta su vuelta a la posición de inicio,
pasando por la limpieza del escapo y del funículo con la estrigila, dura una
media de 0,546 segundos (intervalo de confianza al 95%: 0,514-0,579; N = 94; SE
= 0,016). (Fig. 4).
(Fig. 4)
De 105 limpiezas antenales
observadas, 11 (10.5%) tuvieron su inicio en el extremo proximal del funículo
en vez de en el escapo (94 casos, 89.5%). El proceso está sujeto a
imprecisiones si no se coordinan adecuadamente los movimientos conjuntos de la antena,
la pata y la cabeza. Por ejemplo, el acicalado puede fallar si la estrigila no
encaja completamente en el escapo al inicio del proceso. Durante la limpieza de
la cabeza, los tarsos extendidos tocan a veces los escapos, dando la impresión
de ser más un contacto derivado que un acicalado específico del escapo como
observó Masuko (1990) en L. japonica.
- Acicalado entre las patas delanteras y las piezas bucales (L1-Piezas bucales)
La pata se proyecta por debajo de
la cabeza (que está elevada sobre el resto del cuerpo e inclinada hacia abajo) y
se posiciona entre las mandíbulas, que permanecen abiertas. En la Fig. 5 puede
apreciarse cómo sobresalen el tarso y la tibia, en contacto con el labium. La
pata realiza entonces movimientos hacia delante y hacia atrás que probablemente
descargan en el saco infrabucal de la obrera las partículas filtradas y
adheridas a la estrigila (Wilson, 1962). Normalmente, tras la limpieza de una
pata sigue la limpieza de la pata contralateral.
(Fig. 5)
- Acicalado de la cabeza (L1-Cabeza-dorso), (L1-Cabeza-lateral) y (L1-Mandíbula)
Masuko (1990) describió en L. japonica
la limpieza de la superficie lateral de la cabeza y de la parte externa de la
mandíbula por la pata delantera ipsilateral (respectivamente: L1-Cabeza-lateral
y L1-Mandíbula). En Leptanilla sp
(Madrid) se dan estos dos tipos de acicalado (Fig. 6, 7 y 8), pero puede
observarse además un tercer tipo consistente en el acicalado de la superficie
dorsal de la cabeza (L1-Cabeza-dorso).
Es frecuente observar cómo las
dos patas delanteras se proyectan hacia delante, una paralela al borde ipsilateral
de la cabeza, encajando en él la estrigila y desplazándola (flecha verde en las Figs. 6 y 7), y otra barriendo
la superficie dorsal de la misma (flecha roja en las Figs. 6 y 7). Durante este acicalado conjunto
la cabeza está elevada sobre el resto del cuerpo y girada hacia el lado
contrario al de la pata que barre la superficie dorsal.
(Fig. 6)
(Fig. 7)
(Fig. 8)
- Acicalado del tórax (L1-Tórax)
Según Masuko (1990) la obrera de L. japonica
frota con ambas patas delanteras el dorso anterior del protórax y las pleuras del tórax (en el primer caso con los tarsos, antes de iniciar el
acicalado de la cabeza, y en el segundo flexionando la tibia con el fémur
mientras realiza movimientos en sierra).
En Leptanilla sp (Madrid) es probable que el tarso, al inicio del
acicalado dorsal de la cabeza, frote también la parte anterior del protórax. No
he observado los movimientos en sierra de las patas contra las pleuras del
tórax, aunque es posible que haya contactos con las pleuras durante los frotamientos mutuos de las
patas delanteras (L1-L1) (fotograma 1 de la Fig. 10).
- Acicalado del gastro (L3-Gastro)
La obrera gira el eje
longitudinal de los peciolos y del gastro unos 90º, acercando al mismo tiempo
el gastro, sin levantarlo, a una de las patas traseras. El tarso y la tibia de
dicha pata frotan entonces el borde ipsilateral y la superficie ventral del
gastro (Fig. 9).
Fig. 9
- Acicalado de las patas (L1-L1), (L1-L1-L2), (L1-L1-L2-L3) y (L3-L3)
(L1-L1). Estando la cabeza y el
tórax levantados sobre las patas medias y traseras, la obrera frota una contra
otra las patas delanteras, que quedan libres y no necesitan apoyarse sobre el
sustrato (Fig. 10).
Fig. 10
(L1-L1-L2). Ambas patas
delanteras y una pata media se frotan entre sí. El cuerpo se sostiene sobre las
patas traseras y la pata media que no participa en el acicalado. El cuerpo se
arquea levemente y su eje longitudinal gira unos 90º para
facilitar el encuentro de las tres patas (Fig. 11).
Fig. 11
(L1-L1-L2-L3). Ambas patas
delanteras se frotan contra la pata media y trasera del mismo lado. El cuerpo
se sostiene sobre las patas media y trasera que no participan en el acicalado,
y muy probablemente con alguna de las patas que se acicalan mientras se alternan
en los frotamientos, o con el extremo del gastro o la cabeza tocando el
sustrato. El cuerpo se arquea notablemente y su eje
longitudinal gira unos 90º para facilitar el encuentro de las cuatro patas
(Fig. 12).
Fig. 12
(L3-L3). Ambas patas traseras se
frotan mutuamente debajo del gastro, que queda ligeramente levantado. El cuerpo
se sostiene sobre las patas delanteras y medias (Fig. 13).
Fig. 13
Varios tipos de acicalado pueden
darse simultáneamente, por ejemplo el acicalado del gastro y el acicalado de la
cabeza; o se encadenan en serie, por ejemplo: acicalado de la cabeza→acicalado
de la antena→acicalado de las patas delanteras; o acicalado de la
antena→acicalado de las piezas bucales.
En el siguiente video aparecen
los distintos tipos de acicalado descritos para Leptanilla sp (Madrid):
***
Dos comportamientos extraños
Durante las observaciones detecté
dos comportamientos que probablemente no tengan relación con el acicalado, y
cuya función me es una incógnita:
Interacción L1-L2-L3-Antena
ipsilateral. La obrera inicia un giro hacia un lado y arquea notablemente el
cuerpo inclinando la cabeza hacia dicho lado. La antena
ipsilateral queda extendida sobre el sustrato, y los tarsos de las patas
ipsilaterales la sujetan hasta que la antena escapa de la sujeción mediante un
impulso hacia delante. Pueden participar algunas de las patas ipsilaterales o las tres juntas
(Fig. 14).
Fig. 14
Interacción Mandíbula-escapo. Con
las mandíbulas cerradas y las antenas extendidas hacia delante en forma de V,
la obrera abre al máximo una o ambas mandíbulas sobrepasando por fuera la posición
de los respectivos escapos, sobre los que coloca los extremos mandibulares. Esta posición forzada y de muy corta duración genera una tensión patente en la forma brusca con la que las mandíbulas se separan de los escapos (Fig. 15).
Fig. 15
Quizá podría tratarse de algún
tipo de tonificación o acomodación de los músculos o articulaciones. En el
siguiente video se muestran ambas conductas:
Referencias:
- BASIBUYUK H, QUICKE D. 1999. Grooming behaviours in the Hymenoptera Insecta: Potential phylogenetic significance. Zoological Journal of the Linnean Society 125(3): 349-382.
- FARISH DJ. 1972. The evolutionary implications of qualitative variation in the grooming behaviour of the Hymenoptera (Insecta). Animal Behavior 20: 662–676.
- MASUKO K. 1990. Behavior and ecology of the enigmatic ant Leptanilla japonica Baroni Urbani (Hymenoptera: Formicidae: Leptanillinae). Insectes Sociaux 37: 31-57.
- WILSON EO. 1962. Behavior of Daceton armigerum (Latreille), with a classification of self-grooming movements in ants. Bulletin of the Museum of Comparative Zoology 127: 401–422.
Como siempre, un trabajo excepcional y muy interesante. Gracias por tu trabajo, Jose María.
ResponderEliminarMe alegra que te guste, José Alberto. Gracias.
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