jueves, 14 de enero de 2010

El fotógrafo Román Lores Riesgo

Photographer Román Lores Riesgo

Conocí a Román Lores Riesgo cuando nuestros hijos compartían colegio en el barrio de Madrid del que somos vecinos. Por entonces desconocía su interés por la fotografía, que le llevaría a convertirse en fotógrafo oficial del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Cierto día, mientras intentaba fotografiar, con más entusiasmo que acierto, a unas hormigas de un jardín cercano a nuestras casas, se me acercó y entablamos conversación. Desde entonces le he consultado no pocas cosas, y siempre he hallado respuestas amables y sabias cargadas de experiencia.

Román Lores Riesgo

Tiempo después, mientras preparaba un trabajo sobre las observaciones mirmecológicas del naturalista español José Celestino Mutis (1732-1808), le abordé con una propuesta: “¿Me harías una fotografía del cuadro de Mutis que cuelga en la Academia de Medicina?”. “Cuando quieras”, me respondió. Solicité entonces permiso al Secretario de la Institución para descolgar y fotografiar el óleo. Una tarde calurosa de verano me recogió en su coche y aparcamos a unos 50 metros de la Academia. Del maletero sacó dos pesadísimas maletas que transportamos hasta la entrada. Nos esperaba el conserje, que nos pasó al Salón Amarillo.

Salón Amarillo de la Real Academia Nacional de Medicina (Madrid)

Descolgamos cuidadosamente el cuadro y lo colocamos en un atril. Román comenzó a desplegar, calmoso y seguro, los diversos artilugios que llevaba en las maletas: trípodes, focos inalámbricos sincronizados, paraguas reflectores, fotómetros, cámaras… El conserje y yo asistíamos con asombro al montaje tecnológico de este hombre. Todo preparado, se acercó al cuadro y procedió a la medición puntual de la luz en diferentes zonas de la tela… Finalmente, sacó varias tomas y consiguió, doy fe de ello, la mejor fotografía que existe del retrato de Mutis que se conserva en la Real Academia Nacional de Medicina, fotografía que irá en el frontispicio de un próximo libro sobre el sabio gaditano.

José Celestino Mutis. Fotografía de Román Lores Riesgo
 (Real Academia Nacional de Medicina, Madrid)

Meses más tarde le hice una nueva propuesta: que preparara la portada del libro que acababa de traducir, una selección de trabajos del mirmecólogo norteamericano William Morton Wheeler (1865-1937) que titulé Cinco ensayos de mirmecología. Se trataba de fotografiar una espléndida y estilizada hormiga fósil del ámbar del Mar Báltico. La pieza me la había dejado mi amigo y naturalista Julián Hontanilla Cendrero, poseedor de una magnífica colección. Venía bien para la portada, toda vez que el mismo Wheeler llegó a estudiar 10000 especímenes de hormigas fósiles del Báltico y publicó sobre ellas una extensa monografía (The ants of the Baltic amber, 1914).

Pieza ambarina de Julián Hontanilla Cendrero

Román sacó más de 200 fotografías de la pieza ambarina en un trabajo minucioso y pormenorizado. Elegida una, diseñó con ella la portada aplicando software fotográfico con pasmosa maestría.

Portada del libro Cinco ensayos de mirmecología (2009)

Estando el libro en imprenta, remití la fotografía a Alex Wild, mirmecólogo de la Universidad de Illinois, que a su vez la redirigió a Philip Ward, de la Universidad de California. Hasta allí llegó, finalmente, el fósil (con permiso del benemérito Hontanilla y a requerimiento del científico californiano). Ward la determinó inequívocamente como especie del género Tetraponera, hoy extinto en Europa, del que se conocen apenas 4 o 5 especies fósiles. Muy probablemente, según Ward, se trata de Tetraponera ocellata, especie que ya describió Gustav Mayr en un extenso trabajo sobre las hormigas fósiles del Báltico (Die Ameisen des baltischen Bernsteins, 1868).

Tetraponera (Sima) ocellata (según Mayr, 1868)

Desde aquí, mi cordial gradecimiento a Román, con un fuerte abrazo.


4 comentarios:

  1. Ciertamente dan ganas de conseguir el libro aunque solo sea por la portada. Y más conociendo la historia...

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  2. Hola Raúl:

    Me alegra que te guste la portada de Román y el relato de cómo se preparó. Forma parte de esa intrahistoria, casi siempre desconocida, que tienen los libros antes de llevarlos a la imprenta.

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  3. Muchas gracias por acercarnos los intríngulis de cómo se realizó la portada. No hay duda que el mundo de las hormigas es multidisciplinario de todas todas. Nunca nos aburriremos con ellas.

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  4. Hombre Xavier, una sorpresa verte por aquí. Algún día habrá que contar cómo se fraguaron los libros de Réaumur y Büchner/Romanes, que contaron con tu inestimable colaboración.

    Saludos.

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