jueves, 27 de septiembre de 2012

Machos de Leptanilla en Madrid. Varias morfologías

Males of Leptanilla in Madrid. Several morphologies 

A finales de julio de este año, mientras leía sentado en una zona arbolada de Madrid (Km 7.5 de la Carretera de La Coruña), se posó sobre la hoja blanca un insecto minúsculo de poco más de 1 mm. Resultó ser un macho de Leptanilla, género de hormigas especialmente esquivo y raro de encontrar, de biología muy poco conocida, con obreras y reinas ápteras de vida hipogea, y con machos provistos de alas y ojos. Estos últimos son recolectados con mayor frecuencia, pero nunca asociados con las hembras, lo que ha generado dos taxonomías paralelas: una de machos y otra de obreras y reinas. 
Para que el lector se haga una idea del reducido tamaño de estos machos, vea la siguiente fotografía de uno de ellos junto a una moneda de 1 euro. 


Dos semanas más tarde, al volver de vacaciones, traía en mente recolectar en lo posible nuevos ejemplares. Entre el 16 y el 31 de agosto recogí, en unos estanques con agua cercanos al lugar de la primera captura de julio, casi un centenar de machos, la mitad de los cuales envié al experto Xavier Espadaler, de la Universidad de Barcelona. El resto los preparé en portaobjetos con bálsamo de Canadá. Quería saber si había varias morfologías. Con cautelas y dudas he apreciado, provisionalmente, al menos 4 morfologías diferentes: Leptanilla sp Madrid-A, Leptanilla sp Madrid-B, Leptanilla sp Madrid-C y Leptanilla sp Madrid-D. Los tipos A y B son los de mayor tamaño, de color marrón u oscuro; el tipo C es mediano, y el D pequeño, ambos de color marrón claro o amarillento. 


Realicé las siguientes mediciones en cada ejemplar: 

LC: longitud de la cabeza, desde el borde anterior del clípeo hasta el borde occipital. 
AC: anchura máxima de la cabeza. 
AC/LC: índice cefálico. 
LM: longitud del mesosoma, desde el margen anterodorsal del pronoto hasta el margen posterodorsal del propodeo. 
LG: longitud de la genitalia, desde el extremo basal de la cápsula genital (trazando una recta tangente a las dos protuberancias más próximas al eje medio longitudinal) hasta el extremo apical del edeago. 
LM/LG: proporción entre la longitud del mesosoma y la de la genitalia. 
L3: suma de LC+LM+LG. 


Estos son los resultados para 37 ejemplares (8 del tipo A, 17 del B, 6 del C, y 6 del D), con las medias en mm ± la desviación estándar, y el rango entre corchetes. 


Junto a estos datos numéricos he utilizado la forma de la genitalia (extraordinariamente desarrollada en estas hormigas) para separar los ejemplares en los cuatro tipos mencionados. Los tipos A y B son los más grandes, mostrando entre ellos una diferencia notable en el índice LM/LG: el mesosoma del tipo A es 1.58 veces mayor que su genitalia (1.15 en el caso del tipo B). Este índice tiene valores intermedios para los tipos de menor tamaño (1.33 para el tipo C y 1.35 para el D). Las cabezas más elongadas corresponden a los tipos A y D (con índices cefálicos de 0.67 y 0.65, respectivamente), y las más cuadradas a los tipos B y C (0.75 y 0.73). 


La longitud del mesosoma para cada tipo (B=0.50, A=0.49, C=0.44, D=0.40) es un buen indicador del tamaño total de los machos respectivos, y puede apreciarse en la corpulencia relativa de sus tórax. 


La genitalia muestra, para cada tipo discriminado, diferencias en el tamaño general y en la forma de los parámeros medios e internos. El tipo A tiene una genitalia de estructura completamente distinta a las de los tipos B, C y D. 


La silueta de las sagittas (“pene”) muestra, igualmente, diferencias en tamaño y forma para cada tipo de macho. 

***** 
Esta separación en cuatro tipos de Leptanilla, de entre los ejemplares capturados en Madrid, debe tomarse con toda cautela. Las diferencias entre los tipos A y B son claras. Del mismo modo, resulta evidente que hay algún tipo (especie) de menor tamaño en las muestras recogidas. Pero en los tipos C y D parece haber estados intermedios, y en el mismo tipo D, el de menor tamaño, he hallado ejemplares con formas de cabeza diferentes, que podrían ser tipos distintos de Leptanilla pequeñas. He descartado, para la medición, aquellos ejemplares en los que no podía distinguir los parámeros medios e internos de la genitalia (sobre todo los del tipo D con los estipes plegados). Sería necesario un estudio detallado -para el que este modesto naturalista que les habla no está preparado- que tuviera en cuenta otros caracteres y métodos.



El tema, en todo caso, es fascinante. En la Península Ibérica se han identificado hasta ahora 5 especies de Leptanilla en base a las obreras, y otra en base a un macho descrito en 1977, macho que presenta dos dentículos en las mandíbulas que no he apreciado en ninguno de los tipos de machos mencionados en este artículo. En los últimos años se han descubierto en el área mediterránea (Oriente Medio, Sicilia y Rodas) varias morfologías de machos que eleva a unas 20 las especies probables de Leptanilla, la mitad de ellas basada en obreras y la otra mitad en machos. Esta singular taxonomía paralela, con los problemas de sinonimia que plantea, espera todavía una solución, quizá mediante análisis de ADN o localizando colonias con todas las castas. 
Un primer vistazo a la bibliografía me sugiere que los machos que he capturado en Madrid difieren en varios caracteres de otros descritos para el área mediterránea (caracteres como la forma de la genitalia y sus parámeros, la no elongación de los artejos del funículo, la ausencia de dentículos en las mandíbulas). Pero, como decía antes, haría falta un estudio pormenorizado para sacar conclusiones definitivas. Cuanto menos es sorprendente e incitante constatar la variedad simpátrica y críptica de este enigmático género de hormigas: ¡todos los machos de Leptanilla los recolecté en una superficie de apenas 100 metros cuadrados a 7 km de la Puerta del Sol de Madrid! 


6 comentarios:

  1. -F E L I CI D A D E S-

    ¡Buena entrada, Buen curro! Gran entrada en tu blog para un género tan escaso y difícil. Saludos

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  2. Me alegra que te guste, José Luis. Muchas gracias.

    José María

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  3. Hola, buscando información sobre el comportamiento de las hormigas encontré tu blog y me he llevado una agradable sorpresa, mis felicitaciones.

    Te comento, vivo en Calahorra, La Rioja y por la zona donde resido hay infinidad de hormigas, pero desde hace unos días tienen un comportamiento "extraño" y mis hijos me preguntan la razón, y como este mundo es completamente desconocido para mi no se que responderlos. El caso, es que son muchas las hormigas con alas, del doble del tamaño de lo habitual, que han salido de sus hormigueros y que andan como atontadas, llegando incluso a entrar en nuestros domicilios. Si uno se da una vuelta por los campos cercanos, se observa que las entradas y salidas de estos hormigueros son mucho más grandes de lo habitual, y que las luchas entre las hormigas mas pequeñas con estas más grandes son frecuentes. Me podrías decir si este comportamiento es habitual con la llegada del otoño.

    Gracias y de nuevo felicidades por tu blog.

    Javier

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  4. Hola Javier: estos días son uno de esos momentos especiales y únicos para varias especies de hormigas. Justo después del verano, con las primeras lluvias de septiembre, se disponen a realizar el vuelo nupcial. Miles de reinas y machos alados (el resto de la colonia son obreras ápteras no fértiles)salen por primera y última vez del nido y copulan en el aire. Los machos, más pequeños, caen y mueren pronto. Las reinas, más gruesas, caen al suelo, se despojan de sus alas y buscan un lugar adecuado donde cavar un agujero y esconderse. Allí esperan normalmente hasta la primavera, cuando comienzan a poner huevos y fundan lo que será una nueva colonia.

    Las hormigas que me citas son probablemente Messor barbarus, una especie muy común en el área mediterránea. Puedes ver unas entradas muy interesantes sobre ellas en este blog: http://hormigasamarillas.blogspot.com.es/; además tienes un Foro estupendo, con mucha información, aquí: http://www.lamarabunta.org/.,

    Un cordial saludo y muchas gracias.

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  5. Aunque mi conocimiento de este género es nulo, me ha gustado la descripción del proceso de la investigación, cómo la caída de un bichejo casi insignificante enciende la chispa de la curiosidad y el desarrollo de un método de trabajo. Y qué fotos más chulas.

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  6. Gracias, Raúl. Lo has contado muy bien. Al entusiasmo que solemos poner en estas cosas de Historia Natural, hay que sumar la suerte de encontrar con cierta abundancia y facilidad estas raras y extraordinarias hormigas.

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