Journey to the fountains
Ya sabe el lector que desde hace unos
pocos años ando interesado en las minúsculas –casi microscópicas– hormigas del
género Leptanilla: ciegas,
subterráneas, crípticas y consideradas entre las más primitivas de la extensa
familia Formicidae.
Los mirmecólogos comentan desde
hace un siglo que son muy pocos los que han podido verlas vivas o colectarlas. De
hecho, están ausentes de muchas colecciones y se desconoce en gran parte su
biología, distribución y diversidad. Bajo este comentario subyace la creencia
de que estamos ante una rareza mirmecológica, ante unas hormigas escasas y
excepcionalmente encontradas.
Esta creencia, sin embargo, debe desterrarse. Aplicando métodos específicos para recolectarlas (en zonas templadas o cálidas del hemisferio oriental), resultan ser abundantes, ubicuas y más ricas en especies de lo hasta ahora imaginado. Este cambio de perspectiva abre un campo sugestivo de investigación: podemos tener una razonable certidumbre de que nuevos muestreos –incluso en zonas ya prospectadas– darán lugar, con relativa facilidad, al descubrimiento de nuevas especies. Si, como pretendo sugerir, este grupo de hormigas constituye un caso de éxito evolutivo, habrá que conjugar varios aspectos:
- La ancestralidad de la subfamilia Leptanillinae, que de acuerdo con algunos estudios moleculares se situaría en la base del árbol filogenético de la familia Formicidae.
- Su amplia distribución: desde la región mediterránea al sur de África, desde Yemen a China, desde Japón a Filipinas, Malasia, Indonesia y Australia.
- El lentísimo sistema de expansión colonial bajo tierra, consistente probablemente en la fisión o separación de reinas ápteras recién fecundadas que apenas se alejarán unos pocos metros de la colonia madre.
En mis excavaciones en Madrid pude
comprobar que las colonias se componen de 100 a 250 obreras, y que están
cercanas, con tendencia a la aparición sucesiva de nidos contiguos de la misma especie. Por ejemplo,
en un transecto de 30 metros
excavado en 2013, 15 muestras de 20 kg
de tierra contuvieron obreras de L. charonea (374 individuos en total), y 8 contuvieron
obreras de L. SPA-02 (129); en otro transecto de 30 metros excavado en 2014, 16
muestras contuvieron obreras de L.
SPA-02 (581), y solo 1 obreras de L. charonea (4).
Los machos –los únicos que salen
al exterior, con alas y ojos bien desarrollados– realizan vuelos nupciales
desde mediados de junio a finales de septiembre. En una piscina de 40 m2 situada a unos 50 metros de la zona de excavación
pude recoger, en visitas diarias entre mediados de julio y finales de
septiembre de 2013 y 2014, unos 900 machos de 4 especies diferentes. La
recolección de machos flotando en piscinas, fuentes o estanques elimina el
factor azar de las excavaciones, proporciona datos precisos sobre la diversidad
y distribución de Leptanilla en cada
zona, y asegura que en un radio cercano podrán encontrarse las obreras.
***
Adviértase que mi zona de
búsqueda en Madrid se limitaba a media hectárea de terreno. Con la experiencia ganada y el
convencimiento de que estas hormigas legendariamente raras debían ser
notoriamente abundantes, decidí probar suerte en otros lugares fuera de Madrid
capital. A tal efecto, en el verano de 2015 realicé cinco viajes de un solo
día, y únicamente a centros urbanos a donde llegara el tren o el autobús.
Visité San Lorenzo de El Escorial, Aranjuez, Guadalajara, Ciudad Real y
Sevilla. Nada más llegar, por la mañana, recorría a pie la localidad buscando
fuentes y estanques con agua en reposo. En los cinco sitios colecté un total de
87 machos de Leptanilla
correspondientes a 6 especies diferentes. Por la tarde volvía a Madrid.
Tengo actualmente en mi colección
siete tipos de machos de Leptanilla ibéricos diferentes, nombrados provisionalmente SPA-01,
SPA-02… SPA-07. El único descrito formalmente es SPA-01 (Baroni Urbani, 1977).
El macho SPA-05 me lo remitió desde Barcelona el profesor Xavier Espadaler. A
la vista del pequeño muestreo realizado, cabe esperar nuevas sorpresas a medida
que se exploren otras regiones.
Los machos son más fáciles de distinguir
que las obreras, sobre todo por su genitalia. Algunas de sus estructuras –el
edeago, los digiti y los telómeros– muestran claras diferencias entre las
distintas morfoespecies. Muestro finalmente imágenes a 200 aumentos de las
genitalias de estos siete machos ibéricos.
Referencias:
- BARONI URBANI C. 1977. Materiali per una revisione della sottofamiglia Leptanillinae Emery (Hymenoptera: Formicidae). Entomologica Basiliensia 2: 427-488.
Enorme tu esfuerzo, tu dedicación y tus ganas de descubrir el mundo. Me descubró ante tí.
ResponderEliminarMuchas gracias, Virginia.
EliminarUn cordial saludo,
José María