New observations on the use of stones by Tapinoma nigerrimum
Un sencillo experimento me ha permitido corroborar la habitualidad con que las obreras de Tapinoma nigerrimum taponan los nidos de otras especies, en este caso uno de Lasius niger. Pero, además, ha servido para observar un uso diferente de las piedras por parte de las obreras de Tapinoma.
El experimento consistió en colocar un cartoncito de 2 x 2 cm, con una gota de miel encima, a 15 cm de un nido de Lasius niger (con varias entradas) y a 7 metros de un nido de Tapinoma nigerrimum.
La gota fue encontrada primeramente por tres o cuatro obreras de Lasius, que tenían cerca un sendero establecido en dirección a una zona ajardinada. En poco tiempo, la miel fue localizada por una obrera de Tapinoma, que segregó una pista de reclutamiento de 7 metros en dirección a su nido. Con la llegada de numerosas obreras de Tapinoma, las Lasius fueron expulsadas de inmediato.
Lo más interesante vino a continuación. El sendero transitado por Lasius hacia la zona ajardinada pasaba a unos 7 cm de la gota de miel, lo que dio lugar a varias agresiones entre obreras de las dos especies. Entonces, un grupo de 30 o 40 obreras de Tapinoma se dedicó de manera exclusiva, durante varias horas, a acarrear piedras y colocarlas en un área que limitaba con el sendero de Lasius. Esto es, formaron una barrera frente al sendero.
En esta fotografía, varias obreras de Tapinoma (señaladas con flechas rojas) acarreando piedras:
En este video, el proceso en vivo:
Al día siguiente, acabada la miel, volví a poner una nueva gota. Las exploradoras de Tapinoma, habituadas ya a la zona, reclutaron inmediatamente a un número aún mayor de obreras, quizá varios cientos. Este incremento provocó la expansión de las Tapinoma más allá de la barrera de piedras, con repetidas agresiones a las obreras de Lasius que transitaban por el sendero y con acercamientos a las entradas de sus nidos. Finalmente, comenzaron a taponar con piedras dichas entradas. A la mañana siguiente (sin miel en el cartón), pude comprobar que las Lasius habían abandonado su nido, y que éste había sido ocupado por una colonia de Tetramorium caespitum cfr.
Este comportamiento de formación de barreras mediante colocación de piedras, puede servir para comprender mejor el taponamiento de nidos que se ha descrito en varias especies de hormigas. En nuestro experimento, las obreras de Tapinoma detectan el olor de la pista de Lasius y colocan piedras justo en el límite con ella. Este estímulo oloroso debe ser el mismo que desencadena el taponamiento de las entradas de nidos de otras especies. Pero si el olor al que se enfrentan las obreras de Tapinoma es el suyo propio, por ejemplo el de la pista feromonal de sus senderos, el comportamiento con respecto a las piedras cercanas es el opuesto: las retiran minuciosamente del camino transitado.
Excelente! Enhorabuena, acabo de encontrar este blog y no he podido resistirme a leerlo como novato aficionado a esto de la cría de hormigas (con unas Messor Barbarus y unas malditas Linepithema humile).
ResponderEliminarMuy interesante el comportamiento de las Tapinoma.
Saludos, y para favoritos que vas! xD
Gracias, Román, y ánimo con la afición.
ResponderEliminarSaludos
Hola:
ResponderEliminarMe entretengo pero sobre todo aprendo con tu blog. Leí esta entrada hace un tiempo y hoy he visto pequeños montoncitos de piedras que me han recordado a lo que dices en esta entrada. Muy cerca había hormigueros bastante grandes aunque no sé género ni especie. Te puedo enviar las fotos para ver si se trata de ese fenómeno. Lo he visto en Piedrabuena, Ciudad Real.
Saludos y muchas gracias por mostrarnos tu trabajo de forma tan amena y didáctica.
Francisco Zamora Soria