Polyergus en acción (Almazán, Soria) / Polyergus in action (Almazán, Soria, Spain)

Pocos espectáculos hay más asombrosos, en la mirmecofauna europea, que contemplar los asaltos de la hormiga Polyergus rufescens en busca de nidos de Formica. Salen por la tarde en densas columnas de cientos de obreras con el objetivo de robar pupas que se convertirán, al eclosionar, en esclavas que ejercerán la mayor parte de las tareas de mantenimiento del nido mixto.

Frente de avance de una columna de Polyergus rufescens

Polyergus rufescens agarrando una obrera de Formica fusca

Resulta difícil localizar los nidos de Polyergus rufescens, normalmente un pequeño agujero semioculto entre las hierbas.

Obrera de Polyergus rufescens junto a dos de Formica fusca,
encima de la boca del nido mixto

El aspecto de Polyergus es inconfundible: de color rojizo uniforme, con grueso peciolo y mandíbulas falcadas a modo de sables. Es muy agresiva en las razzias contra Formica fusca, pero no es infrecuente verlas acosadas por Formica pratensis.

Polyergus rufescens sujetada por varias obreras de Formica pratensis

En el año 2005, paseando por un camino de Almazán, Soria, me encontré casualmente con una columna de innumerables obreras de Polyergus avanzando hacia un sembrado distante. Tras más de media hora de espera pude observar el retorno y, de esta forma, localizar el nido.

Vista de Almazán con el campanario de San Miguel y el Palacio renacentista
de los Hurtado de Mendoza

El nido mixto, al que hago un seguimiento desde hace varios años, está situado a pocos metros de la ribera del río Duero, una zona muy rica en variedades de hormigas.

El río Duero a su paso por Almazán, con el Rollo de las Monjas al fondo

Otra imagen del Duero junto a la piscina pública de Almazán

Para llegar al territorio de las Polyergus es menester cruzar el río por el puente cercano a la ermita de Jesús Nazareno y recorrer la bella arboleda de Almazán.

Arboleda de Almazán y dos de mis colaboradoras, Geni y Lourdes

Al final de la misma comienza un camino donde, a poca distancia, se halla el nido de las hormigas amazonas. En la siguiente fotografía se muestran 4 de las rutas seguidas por las Polyergus en su búsqueda de nidos de Formica fusca. Las trayectorias corresponden a días diferentes, con longitudes de 5, 7, 25 y 45 metros.

Trayectorias de varias rutas de asalto de Polyergus rufescens

Los asaltos de Polyergus se daban con sorprendente puntualidad en algún momento entre las seis y las ocho de la tarde, adelatándose la hora de salida a medida que avanzaba el verano y los días se acortaban. Tan puntuales eran las hormigas de un día para otro, que podía solazarme tomando café en la plaza mayor, frente a la iglesia de san Miguel, hasta 15 minutos antes de iniciarse -a 1 km de distancia- el espectacular fenómeno de las amazonas expedicionarias. Siempre llegaba a tiempo…

El autor con su mujer, Carmen, frente a la Iglesia románica de San Miguel

Previo al comienzo del asalto se da siempre una fase de excitación generalizada en la que las obreras de Polyergus corren agitadas en todas direcciones, agitación que va aumentando progresivamente en intensidad y número de individuos y que se extiende en un radio de aproximadamente un metro alrededor del nido. Tras esta fase, que puede durar más de 15 minutos, se produce la toma de decisión, esto es, la salida conjunta, homogénea y en columna, en una dirección determinada. Varias hipótesis proponen que el estímulo clave para la formación de la columna de avance es el reclutamiento por parte de algunas exploradoras que acaban de llegar de los nidos de Formica. Sin embargo, la aparición diaria y puntual de la fase de excitación previa me induce a pensar si no tendrá ésta un carácter autónomo y circadiano, independiente de estímulos de reclutamiento. Si así fuera, la toma de decisión para la formación y avance de la columna dependería de otros factores.

La columna avanza en trayectoria rectilínea, deteniéndose a una distancia y dirección respecto del nido que varía con cada jornada. En la zona de parada elegida las obreras se dispersan en todas direcciones, deambulando en un área no muy extensa mientras buscan intensamente nidos de Formica, para lo que escarban y agrandan cualquier abertura que encuentran en el suelo empleando las patas y las mandíbulas. Una vez hallada la entrada del nido de Formica, proceden al ataque masivo y posterior robo de las pupas, que son inmediatamente transportadas al nido mixto. Raramente, la vuelta coincide con la puesta de sol, pero todo transcurre, tras acaso más de una hora de expedición, bajo los requerimientos de la orientación celeste.

A continuación pongo una serie de secuencias con distintas fases de los asaltos de Polyergus:

Salida de la columna de avance de Polyergus rufescens

Marcha de la columna en línea recta

Detención de la marcha y búsqueda de nidos de Formica

Ataque a un nido de Formica fusca

Robo de pupas de Formica fusca

Vuelta al nido con pupas de Formica fusca