Nest change in the ant Aphaenogaster senilis
Uno de los espectáculos más interesantes y particulares de la biología de las hormigas es el cambio de nido. Los motivos de dicho cambio pueden ser varios: el crecimiento de la colonia, una inundación, unas condiciones de temperatura no soportables, etc. Se trata de un acontecimiento no exento de riesgos, en el que la reina, que ha permanecido siempre bajo tierra, sale al exterior junto a las obreras para recorrer el camino hacia el nuevo nido.
Hace unos días presencié un cambio de nido en la especie Aphaenogaster senilis. Comenzó a las 9.15 h de la mañana, a la sombra, con tiempo fresco, y duró unas tres horas. El nido nuevo, localizado por obreras exploradoras, estaba situado a 1.5 metros de distancia. Tras la segregación de pistas de reclutamiento, se puso en marcha un interminable ir y venir de obreras en ambos sentidos. En el video, las que van hacia la derecha transportan al nuevo habitáculo larvas, insectos, semillas, hojas y adultos de su propia especie. En los fotogramas finales se aprecia un macho alado a la entrada del recién estrenado hormiguero.
Si señor, muy buena toma. El enfoque justo en el lugar indicado. La cámara tendría que estar muy cerca ¿No se asustaban por la presencia de la cámara?
ResponderEliminarEs curioso que algunas parecen no llevar nada.
Hola Raúl:
ResponderEliminarUsé una cámara de fotos de las que hacen video, con una lente de aumento de 8x sobre el objetivo (lente que aumenta pero que al mismo tiempo reduce drásticamente la profundidad de campo). La coloqué en el suelo, con una pequeña inclinación de arriba abajo para poder enfocar el trozo del sendero. Estaba a una distancia de 7 u 8 cm. Con las Aphaenogaster puede uno acercarse a 5 cm sin que apenas se enteren. Otra cosa, imagínate, sería con hormigas rápidas y de gran visión como las Cataglyphis.
Hacia la izquierda iban siempre vacías, pero hacia la derecha (hacia el nido nuevo) a veces sí y a veces no. Un dato muy curioso es que el primer destacamento de obreras, varias decenas a primera hora de la mañana, acudieron sin carga al nuevo hormiguero... En todo caso iban y venían, y es posible que la división de tareas según la edad se mantenga también, de alguna manera, en este acontecimiento tan especial en la vida de estos insectos.