En 2007 reuní en un volumen (ed. Vision Libros) dos largos textos mirmecológicos de la segunda mitad del siglo XIX. Sus autores eran Ludwig Büchner y George Romanes, este último discípulo de Darwin y promotor de la psicología animal comparada. La edición va acompañada de varios apéndices y del siguiente prólogo.
PRÓLOGO
El origen de la
mirmecología como disciplina científica puede datarse entorno a la segunda
mitad del siglo XVIII. Va a ser entonces cuando varios autores inicien
metódicas observaciones sobre el comportamiento de las hormigas y realicen las
primeras descripciones taxonómicas. Tales serán los trabajos de Linneo, Réaumur,
Gould, Bonnet, De Geer, Mutis, Fabricius, Christ y Olivier [1]. A comienzos del
siglo XIX, dos obras fundamentales abrirán el camino a una mayor
especialización: en 1802 Pierre Latreille (1762-1833) publica su Histoire naturelle des fourmis, et recueil
de memoires et d'observations sur les abeilles, les araignees, les faucheurs,
et autres insectes, donde describe cerca de 100 especies de hormigas; en
1810 Pierre Huber (1777-1840) asombrará e impulsará los
estudios de comportamiento con su libro Recherches
sur les moeurs des fourmis indigènes.
La taxonomía se afianzará a mediados del siglo XIX de
la mano de importantes zoólogos como Mayr, Nylander o Smith, a los que se
sumaran en pocos años —junto a otros naturalistas mayormente
europeos— dos grandes figuras de la
mirmecología: Auguste Forel (1848-1931) y Carlo Emery (1848-1925) [2],
ambos con intereses que desbordan la sistemática para adentrarse en temas de
ecología, fisiología y comportamiento, y que comenzarán a preparar faunas de
varios continentes. Para entonces ha aparecido la primera edición del Origen de las especies (1859) de Darwin (1809-1882), en cuyo capítulo sobre el instinto se
ofrecen las primeras reflexiones evolutivas sobre el origen del esclavismo en
las hormigas, fenómeno descubierto por Huber. Desde ahora el estudio del
comportamiento será también, y muy principalmente, un estudio comparado y
evolutivo de las conductas de múltiples especies. Es la época de naturalistas
viajeros como Bates, Belt o Müller [3], que
darán cuenta de la biología de especies exóticas. Esta apertura a la diversidad
biológica, en asociación con la teoría evolutiva, transformará indeleblemente
el estudio sobre el comportamiento animal, en el que las hormigas han tenido
siempre un papel destacado: desde la concepción de los seres vivos como autómatas
propuesta por el médico español Gómez
Pereira (1500-1558) en su Antoniana Margarita de 1554 (anticipando el mecanicismo cartesiano) hasta
el libro de E. O. Wilson The insect societies,
que preludiará la moderna sociobiología, de enorme influencia para el
entendimiento de las sociedades animales, incluido el hombre. Es en este periodo, aproximadamente entre 1850 y 1882, en el que se sitúan los dos textos —casi perdidos y de difícil acceso— de Ludwig Büchner y George Romanes que ofrecemos al lector. Ninguno de estos autores era propiamente mirmecólogo, realizando ambos, en relación al tema que nos ocupa, un extenso inventario de observaciones sobre el comportamiento de las hormigas, en un lenguaje todavía no exento de cierto antropomorfismo, pero guiados en todo momento por la teoría darwiniana y con la pretensión de elaborar un esquema comparado que sirviera para una comprensión evolutiva de la conducta.
Ludwig Büchner y George Romanes
Büchner
(1824-1899) era un médico y filósofo alemán, cuyo activismo materialista le
supuso el apartamiento de la enseñanza universitaria, dedicándose desde
entonces a ejercer como médico. Sus obras tuvieron gran difusión, muchas de
ellas de temática evolutiva. Darwin poseía en su biblioteca varios títulos de Büchner,
al que recibió en su casa de Down, acompañado por el yerno de Karl Marx, en
1881. Hombre de vasta erudición y gran capacidad expositiva, dispuso de
numerosos corresponsales en todo el mundo, que le remitían noticias e informes
sobre distintos aspectos de historia natural. Al español se tradujeron varias
de sus obras, una de ellas la que hemos utilizado para este libro: Aus dem Geistesleben der Tiere (1876), en la versión que preparó José Prat en 1907 con el título La
vida psíquica de las bestias (en
1881 apareció una segunda traducción, de A. Ocina y Aparicio, con el título La vida psíquica de
los animales) [4].
Romanes (1848-1894), nacido en Canadá pero residente en Gran Bretaña desde los dos años de edad, realizó trabajos sobre fisiología, psicología y evolución [5], y fue discípulo y amigo de Charles Darwin, cuya influencia fue decisiva para orientar sus estudios hacia la psicología animal [6], a la que dedicó su famosa obra, en dos volúmenes, Animal Intelligence (1882). La primera traducción conocida fue la española de Manuel Antón Ferrándiz (1849-1929), que fuera catedrático de Antropología en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Madrid y vicepresidente de la Sociedad española de Historia natural. Sólo se publicó el primer volumen, el dedicado a los invertebrados (1886), con un largo capítulo sobre las hormigas, que es el que hemos trascrito (suprimiendo en su caso, para evitar reiteraciones, algunos párrafos que Romanes tomó del libro de Büchner). Suele citarse la Inteligencia Animal de Romanes como el primer tratado de psicología comparada, una amplia recopilación de datos a la que seguiría, a modo de interpretación evolutiva de los mismos, su libro Mental Evolution in Animals (1883). Para la elaboración del libro Romanes manejó una extensa bibliografía, recibió de Darwin el manuscrito original completo de su ensayo sobre el instinto (que había sido resumido para su inclusión en el Origen de las especies), realizó observaciones propias y contó con diversos informantes.
El interés de Darwin por las hormigas, y su relación con varios de los mirmecólogos de la época, se verá reflejado en las siete cartas que presentamos por vez primera en traducción española. Hemos añadido varios textos interesantes localizados en revistas y obras de la época. Como apéndice, se ha incluido al final del libro un listado actualizado con la sinonimia de las especies de hormigas mencionadas, así como una bibliografía de todos los autores citados en los dos textos.
Salvo rara excepción, como la de Huber, la mayoría de los mirmecólogos del siglo XIX nunca fueron traducidos al español. Tiene, pues, el lector en sus manos un libro curioso, una gavilla de textos rescatados del olvido. Podrá asomarse a los ingeniosos experimentos conductuales diseñados por Lubbock, escuchará de primera mano los descubrimientos de Moggridge y McCook sobre las hormigas recolectoras, o el extraordinario hallazgo de Belt sobre el cultivo de hongos en las Atta americanas. Asistirá a las magistrales descripciones de Forel sobre el esclavismo, a las batallas relatadas por Lincecum, a la primera observación in situ de las hormigas mieleras referida por Berlandier, a las narraciones de varios naturalistas que acompañaron al capitán Cook en sus viajes de exploración por el Océano Pacífico…
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Para la
realización de esta edición tuve la colaboración de varios miembros de lamarabunta.org, comunidad de
naturalistas y aficionados a las hormigas en Internet, miembros también ahora de
la recién creada Asociación Ibérica de Mirmecología (AIM).
Roig,
con maestría, revisó pormenorizadamente, cotejándola con la versión inglesa, la
traducción española del texto de Romanes, corrigiendo donde se hizo necesario e
incluso añadiendo allá donde el traductor omitió algún dato de interés. Suyas
son igualmente las traducciones de las cartas de Darwin. León González Álvarez
preparó la versión digital del texto de Büchner, además de las correspondientes
a Lubbock, Landois y Berlandier que van como notas a pie de página, en un
importante e impecable trabajo en el que hubo de salvar la dificultad de las desvaídas
páginas del original disponible. Kiko Gómez Abal elaboró, con mano de experto
taxónomo, la sinonimia de las especies mencionadas en los textos. Julia Ramos
Carrillo, con amabilidad y destreza, retocó y limpió las viejas ilustraciones
incorporadas en el libro. Personalmente me ocupé de la selección de textos, de
la revisión y coordinación del conjunto, preparando la versión digital de la
parte de Romanes, la bibliografía de autores citados y las notas. El biólogo y
fotógrafo Christian Ziegler nos remitió gentilmente, desde la selva de Panamá,
la fotografía de las hormigas legionarias Eciton
hamatum, en formación de puente, que ilustra la portada.
A Christian, a Julia, a Kiko, a León, a Xavier: muchas gracias.
Madrid, enero de 2007A Christian, a Julia, a Kiko, a León, a Xavier: muchas gracias.
José María Gómez Durán
NOTAS
[1] Estas son
algunas de las publicaciones en que dichos autores estudian las hormigas: LINNEO, C.: 1741. Anmaerkning öfver Wisen hos
Myrorne, Vetensk. Acad., pp. 37-49. -
1767. Systema naturae per regna tria
naturae secundum classes, ordines, genera, species cum characteribus,
differentiis, synonymis, 12ª ed. - RÉAUMUR, R. A. F.: circa 1743 (version
manuscrita). Histoire des fourmis
(ed. inglesa de 1926 y española de 2006). - GOULD, W.: 1747. An Account of
English Ants. - BONNET, C.: 1779-1783. Oeuvres d'histoire naturelle et de philosophie. - DE GEER, C.:
1752-1776. Mémoires pour servir à l'histoire des Insectes. - MUTIS, J. C.: 1760-1790 (versión
manuscrita). Diario de
observaciones (ed. española de 1957-58). - FABRICIUS, J. C.: 1787. Mantissa insectorum. - 1793. Entomologia systematica emendata et aucta,
vol. 2. - CHRIST, J. L.: 1791. Naturgeschichte, Classification und Nomenklatur der Insecten von
Bienen, Wespen, und Ameisengeschlecht; als der fünften Klasse fünfte Ordnung
des Linneischen Natur-Systems von den Insecten Hymenoptera. OLIVIER,
A. G.: 1792. Encyclopedie methodique.
Histoire naturelle. Insects, 6: 469-506.
[2] La
extensa obra de estos autores puede consultarse en la compilación bibliográfica
sobre hormigas del Museo Americano de Historia Natural: http://www.antbase.org.
[3] Véase la
Bibliografía de autores citados al final del libro.
[4] Estas son
Las obras de Ludwig Büchner traducidas
al español: Fuerza y materia, 1868.
- Ciencia y naturaleza, 1873.
- El hombre según la ciencia,
1877. - La vida
psíquica de los animales, 1881 (nueva trad.: La vida psíquica
de las bestias, 1907). - El hombre y su lugar en la naturaleza, 1886. - Luz y Vida. Tres lecciones
populares de historia natural, 1888. - La aurora del siglo. Ojeada
de un pensador sobre el pasado y el porvenir, 1905.
Entre las obras no traducidas, y de temática evolutiva, se encuentran las
siguientes: Sechs Vorlesungen über die Darwinsche Theorie, 1868 (Seis
lecciones sobre la teoría darwiniana). - Die Darwinsche Theorie,
1890 (La teoría darwiniana). - Darwinismus und Sozialismus, 1894
(Darwinismo y socialismo).
[5] Sus
varios estudios sobre fisiología de invertebrados (especialmente sobre el
sistema locomotor de medusas y equinodermos) fueron reunidos en el libro Jelly-Fish, Star-Fish, and Sea Urchins
(1885). Sus libros dedicados a la psicología comparada son: Animal
Intelligence 1882, Mental
Evolution in Animals (1883) y Mental Evolution in Man (1888).
Publicó numerosos trabajos de reflexión y exposición de la teoría evolutiva,
entre los que cabe destacar: Darwin, and
after Darwin (1892, 1895 y 1897) y An
examination of Weismannism (1893).
Al español
se tradujeron varias obras de Romanes: el primer tomo de Inteligencia animal (el dedicado a los invertebrados, 1886), La inteligencia de los animales (1889) —ensayo que apareció previamente en la Revista
Europea (nº 280 y
281, 1879)—, y La evolución
mental en el hombre (1906).
[6] En carta a Darwin de 29 de
agosto de 1878 (incluida en la biografía preparada por su viuda: The Life
and Letters of George John Romanes,
1896), Romanes le agradece los elogios a su conferencia sobre la inteligencia
animal dictada en Dublín, y comenta: “La mayor dificultad que tenía al escribir
la conferencia era hacerla suficientemente
corta, pero será espléndido poder desarrollar todo el tema en un libro. En
algún momento dudé si sería mejor emplear el tiempo en este tema o quizá en
otro más estrictamente fisiológico, pero últimamente comencé a inclinarme por
el primero, y su opinión ha terminado por decidir la mía”.
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