sábado, 15 de mayo de 2010

Cerámica hotentote

Hottentot pottery

A principios del siglo XVIII el astrónomo y matemático alemán Peter Kolbe (1675-1726) viajó al Cabo de Buena Esperanza con el mandato holandés de estudiar la geografía, la Historia Natural y las costumbres de los pueblos que habitaban aquella región sudafricana.

Peter Kolbe (1675-1726)

Fruto de sus investigaciones fue el libro Caput Bonae Spei Hodiernum (1719), pronto traducido a varios idiomas. En su pormenorizada descripción de los Hotentotes de Botswana y Namibia, menciona el uso que daban a la tierra recogida de los nidos de hormigas para tapar las fosas practicadas en sus enterramientos. Más sorprendente aún es el relato de la fabricación de la cerámica hotentote, en la que empleaban tierra de hormigueros mezclada con pupas de hormigas. He aquí la relación completa de Kolbe, que he traducido basándome en la edición inglesa de 1731 (The present state of the Cape of Good-Hope) y en la francesa de 1742 (Description du cap de Bonne-Espérance).

Hotentotes fabricando esteras y vasijas (según P. Kolbe, 1731)

Le mostraré ahora al lector cómo fabrican los hotentotes las vasijas de tierra. Todos los hotentotes son alfareros, y cada familia hace sus propias vasijas. Dichas vasijas las fabrican únicamente con la tierra de los hormigueros que se encuentra sobre la superficie del suelo, sin mezclarla con la que hay debajo. Purifican esta tierra quitando la grava y las piedras que pueda haber. Entonces la amasan con fuerza incorporando los huevos de hormigas dispersos aquí y allá. Estos huevos constituyen un poderoso aglutinante que quizá pocos conozcan en Europa. De esta tierra, convertida ahora en una especie de arcilla o masa, cogen la cantidad suficiente para hacer una vasija del tamaño deseado. Colocan la masa sobre una piedra plana y lisa, y comienzan a dar forma a la vasija empleando exclusivamente las manos (a la manera de un pastelero). El aspecto final es el de las urnas funerarias en las que los antiguos romanos conservaban las cenizas de los difuntos. Todas sus vasijas de tierra tienen esa forma de urna romana. Acto seguido la alisan, por dentro y por fuera, muy cuidadosamente, sin dejar el menor granulado o irregularidad. Hecho esto, la dejan un par de días al sol sobre la misma piedra en la que se elaboró. Tras este periodo la vasija está completamente seca, y la separan introduciendo entre la piedra y el fondo de la vasija una tira de tendón seco, moviéndola adelante y atrás como si se tratara de una sierra. Después meten la vasija en el horno, que consiste en un agujero en el suelo de la misma profundidad que la altura de la vasija, pero con una circunferencia el doble de ancha o más. Por encima y alrededor de la vasija hacen una hoguera rápida, que dejan arder hasta que se consume. Dicen los hotentotes que al calor de la llama los huevos de hormigas se funden y entremezclan por toda la materia de la vasija, ligándola y dándole la sorprendente solidez característica de la alfarería hotentote.
El color de las vasijas, tanto por dentro como por fuera, es negro azabache, color que adquieren, al decir de los hotentotes (y yo les creo), no por el humo o las llamas, sino debido a los huevos de hormigas. En ninguna parte de la vasija se aprecia cambio de colorido.
Sólo con esta manufactura hotentote sería suficiente para desterrar la supuesta estupidez e ignorancia con la que se considera a este pueblo en Europa, donde, según creo, no hay una sola vasija que desmerezca las de los hotentotes, ni que sea más ingeniosa. Fabricada sin instrumentos, salvo un cuchillo de vez en cuando, es la prueba de la destreza de los hotentotes. Y el hecho de hacerla de tierra impregnada con huevos de hormigas es la evidencia nada baladí de su inventiva.

Hotentote (Fot. de A. C. Haddon) y vasija khoikhoi (Galerie Ezakwantu)

2 comentarios:

  1. Curiosísimo.
    También se observa que algunas hormigas (como Crematogaster scutellaris) son capaces de pegar huevos y larvas a las paredes de las galerías, aunque sean absolutamente lisas. ¿Será la substancia que hace de pegamento la misma que hace de aglutinante en las vasijas?

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  2. Una pregunta muy interesante, Raúl. Casi seguro que los hotentotes no recogían huevos sino pupas y larvas en distintos estadios. Además de la sustancia adherente que indicas, la composición química de larvas y pupas (su materia grasa, la seda del hilado de los capullos, etc) podrían influir también. A lo que habría que añadir el efecto sobre ellas de la cocción…

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