En 1921 William Beebe descubrió en
la Guayana los círculos o vórtices masivos que forman a veces las hormigas
legionarias. Miles de obreras giraban interminablemente recorriendo una
circunferencia de más de 300 metros... El fenómeno acontece cuando un grupo de
obreras pierde el rumbo general de la columna de avance y eventualmente trazan
un círculo mientras segregan pista feromonal. Otras obreras cercanas irán
añadiéndose al asombroso vórtice emergente.
Vórtice de hormigas legionarias basado en una fotografía
(según Schneirla, 1944)
Además de estos vórtices masivos es
posible observar de vez en cuando, en varios géneros de hormigas, giros
circulares estrictamente individuales y repetitivos cuyas causas son
completamente desconocidas. El otro día, mientras paseaba por un parque de mi
barrio, asistí a uno de estos desplazamientos circulares efectuado por una
obrera de Tapinoma nigerrimum que se encontraba a unos 15 cm del sendero
establecido por las obreras de su colonia. Le pedí el teléfono móvil a mi mujer
y grabé este pequeño video:
Pude observar el fenómeno durante
unos 10 minutos, pasados los cuales la obrera dejó de dar vueltas (siempre en
sentido contrario a las agujas del reloj) e inició una marcha normal. Al
analizar las secuencias me sorprendió constatar la existencia de un patrón constante:
la hormiga daba primero 4 vueltas lentas de radio corto (radio casi nunca mayor
que la longitud de su cuerpo), e inmediatamente después aceleraba bruscamente
para realizar 3 vueltas rápidas y más grandes, a veces con desplazamiento del
centro de giro y trayectoria espiral. Tras los círculos grandes la hormiga
ralentizaba el movimiento y reiniciaba los círculos pequeños. Las cuatro
vueltas pequeñas duraban en total unos 10 segundos, las tres grandes sólo dos
segundos.
En la siguiente animación,
realizada puntuando la trayectoria de la hormiga mediante software de tracking
manual, puede apreciar el lector las dos fases, lenta y rápida, del fenómeno
observado. Nótese que los círculos pequeños tenían que estar más solapados, y que
la separación entre ellos se debe en buena parte al desplazamiento de la cámara
durante la filmación.
El tema es verdaderamente
intrigante. ¿A qué se debe este movimiento repetitivo circular? ¿Por qué sigue
un patrón constante? La explicación de este fenómeno podría arrojar, quizá,
nueva luz sobre el mecanismo de orientación de las hormigas.
Referencias
- Beebe, W. 1921. Edge of the Jungle. Henry Holt, New York.
- Schneirla, T. C. 1944. A unique case of circular milling in ants, considered in relation to trail following and the general problem of orientation. American Museum Novitates (1253): 1-26.
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