Había colectado en Madrid varias
obreras de Leptanilla sp, siempre muertas, que he ido conservando en alcohol. Por
fin he conseguido ver una viva y en movimiento. Asunto, créame el lector, que
tiene algo de extraordinario en estas hormigas primitivas y subterráneas de
poco más de 1 mm de longitud. En el siguiente video, filmado con lupa
binocular, una obrera explora el entorno con las mandíbulas abiertas. Lleva las
antenas extendidas horizontalmente, con poca articulación entre el escapo y el
funículo, y formando entre ellas un ángulo que no suele exceder los 90º.
Recuerde el lector que estas hormigas, situadas en la base del árbol
filogenético de la familia Formicidae, son ciegas y nómadas, dotadas de aguijón y, con
toda probabilidad, predadoras especializadas en centípedos.
En la secuencia puede apreciarse la limpieza consecutiva de las antenas izquierda y derecha. Para ello, la obrera proyecta la pata delantera sobre el escapo antenal (fotograma 1 de la imagen siguiente), encaja en el escapo la horquilla formada por el basitarso y el espolón tibial (2 y 3), gira el tarso hacia abajo y, finalmente, desplaza la horquilla por el funículo hasta su extremo apical (4, 5 y 6). Este comportamiento de limpieza antenal está extendido en todas las subfamilias de hormigas. Dado el carácter primigenio de Leptanilla, sería de gran interés indagar las posibles diferencias, en relación con dicha conducta y sus estructuras asociadas, respecto de otros géneros más evolucionados.
Limpieza de antena en Leptanilla
sp
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