Sitúo brevemente al lector: el
género Leptanilla es uno de los
grupos de hormigas más primitivos y menos conocidos de la extensa familia
Formicidae. Se han descrito unas 50 especies procedentes de África, sur de
Europa, China, sudeste asiático, Japón y Australia. Se trata de unas hormigas muy
pequeñas (de 1 a 2 mm), subterráneas y ciegas en su mayoría. Muy difíciles de
encontrar.
En la Península Ibérica se han
descrito en los últimos años 3 especies endémicas en base a obreras (L. zaballosi, L. charonea y L. plutonia,
esta última con un único ejemplar) y se han citado otras dos, también en base a
obreras, de distribución más amplia (L.
revelierii y L. theryi).
Carecemos todavía de un inventario de los machos alados que se han ido
colectando, aislados y sin conexión con las obreras, desde finales del siglo XX. Lentamente -sobre
todo por algunos entomólogos que estudian la fauna hipogea de artrópodos- se ha
comenzado a colectar obreras y reinas de Leptanilla.
*****
El azar hizo que el 24 de julio
de 2012, mientras leía al aire libre en el INIA (el Instituto Nacional de
Investigaciones Agrarias, un recinto de varias hectáreas situado a 7 km del
centro de Madrid) cayera sobre el folio un minúsculo macho de Leptanilla. Durante aquel verano pude
colectar un centenar de machos flotando sobre unas pequeñas piscinas del INIA. La
morfología de dichos machos, especialmente de sus genitalias, reveló la
existencia de al menos tres especies, con probabilidad de alguna más. El dato
era sorprendente: varias especies de Leptanilla
coexistiendo simpátricamente en una pequeña área. El desafío era evidente:
había que intentar localizar obreras allí mismo, en el recinto vallado del INIA. A tal
efecto, en marzo de este año, y gracias a la colaboración de varios compañeros
y jefes del Instituto, me hice con pala, azadón, barrena manual para muestrear
suelos, cedazos, cubos y trapos para los lavados de tierras…, y fabriqué un sencillo berlese consistente en
un cajón en cuyo fondo puse una malla metálica de 1 mm de luz sobre la que
depositaba varios kilos de tierra. El cajón lo ponía sobre una bandeja con agua
y alcohol, y encima del cajón colocaba un radiador de resistencia durante
varios días para provocar el secado gradual de la tierra y el desplazamiento
hacia abajo de los microartrópodos, que terminaban cayendo en la bandeja.
Tras dos meses de búsqueda aparecieron
hace unos días las primeras obreras de Leptanilla,
7 ejemplares. He aquí una fotografía de una de ellas (1.3 mm de longitud):
Obrera de Leptanilla sp recolectada en el INIA. Madrid, 2013
¿Son realmente escasas y raras
las Leptanilla? Quizá sean
relativamente abundantes, y la dificultad radique en los onerosos métodos
necesarios para encontrarlas debido a su vida hipogea y a su extrema miniaturización.
El recinto del INIA, como les decía, presenta ahora una excelente oportunidad: algunas obreras y varios tipos de machos de especies distintas, en coexistencia simpátrica, que esperan
determinación y, si fuera posible, secuenciación de ADN para asociar
de manera indubitable, por vez primera, a machos y hembras de Leptanilla, un género lastrado hasta el momento por una doble taxonomía paralela: 1) la de los machos alados que salen del subsuelo para efectuar los vuelos nupciales, y 2) la de las obreras y reinas ápteras subterráneas. Un reto
apasionante que requerirá de la colaboración de expertos.
Sería muy interesante que fueses conservando parte del material en alcohol absoluto para futuros análisis de ADN.
ResponderEliminarCiertamente la sistemática del género Leptanilla es confusa y como tu bien dices hay dos paralelas.
Desde hace ya algún tiempo estoy recolectando junto con otros colegas obreras y reinas en diversos puntos de la Península Ibérica y Marruecos, por el momento llevamos recolectadas 5 morfas de reinas, todas oculadas excepto una y todo apunta a que el género Leptanilla es más diverso de lo que parece, pero, sin un taxonomía combinada por obreras y sexuados y apoyada además por datos moleculares será del todo imposible sacar alguna idea clara de todos estos interesantes datos.
Hola Carles. Lo que comentas es extraordinario: ¡5 morfos de reinas recolectadas! Sólo en las pocas hectáreas del INIA en Madrid hay no menos de 3 tipos de machos. Cabe predecir, sin exagerar, que el número de especies de Leptanilla en la Península Ibérica debe ser bastante superior a las 5 especies citadas hasta ahora. Ya he comenzado a conservar los ejemplares en alcohol puro. La secuenciación de ADN va a ser fundamental. Cuenta con mi colaboración en lo que necesites.
ResponderEliminarSaludos